Ya llevo casi dos meses por aca y son bastantes las cosas que han cambiado en mi estilo de vida:
1. En Bogotá ni de riesgos me dejaba el pelo crespo, mi mejor amiga era la plancha y si no alcanzaba a plancarme el pelo me cojia una cola y me ponia hebillas de manera que no se me saliera un pelo y evitaba a toda costa que la gente me viera crespa. Aca me la paso la mayor parte del tiempo tchuta y con el pelo suelto.
2. Ahora cuando voy a comprar ropa busco faldas y vestidos, si! faldas y vestidos. En Bogotá yo creo que si me ponia falda una vez al año era demasiado.
3. Llego a clase media hora antes de que empiece para poder sentarme en la primera fila del salón porque no tengo ni idea porqué todos mis compañeros llegan super temprano asi que si llego diez o quince minutos antes de que empiece la clase me toca sentarme en la última fila.
4. En Bogotá buscaba sentarme en la última fila en clase, en ek rincón mas apartado del salón. Aca siempre trato de sentarme lo mas adelante que pueda con el fin de captar al máximo lo que me dicen en clase.
5. Utilizo una bicicleta como medio principal de transporte y ahora soy usuaria frecuente del transporte público. En Bogotá ni de riesgos andaba en bicicleta por la calle y evitaba al máximo agarrar bus o transmilenio.
6. Camino (o voy en bicicleta) fresca por la calle, sola, a las cinco de la mañana o a la media noche. Claramente en Bogotá ni por chiste me atreveria a hacer eso.
7. Ahora para cruzar la calle me toca mirar al lado opuesto de la calle, todavía no me acostumbro y aveces pienso que voy a morir en un accidente ridículo por mirar pal lado que no es.
8. Ahora soy dizque la que baila bien, jajajaja. Pues claro aca la gente baila tan chistoso que cualquiera que medio pueda moverse al ritmo de las canciones es un bailarín de los mas duros.
9. Me tocó volverme cumplida y llegar a todos lados mínimo cinco minutos antes, aca si los eventos y la gente funcionan como relojitos. En Bogotá ya todos sabemos como funciona la vaina.
10. Despues de tener cuatro mamás, una hermana y una familia bastante numerosa con la que pasaba bastante tiempo, me toco acostumbrarme a vivir en la total soledad y a depender totalmente de mi misma, bueno... ya era como hora.
Y pues algunas cosas que nunca cambiaran...
Tengo un resto de informes, ensayos y trabajos por hacer y como cosa rara no he empezado a hacer ni medio, ya me veré en las visperas del plazo corriendo y toda estresada tratando de terminar todo a tiempo.
Ah si, y todavía tengo que dormir con medias y arropada hasta el cuello asi haga un calor ni el berraco por las noches.
